La confianza

Haber, tengo una duda, y aún dudo más de que exponiéndome el problema a mi misma le encuentre una solución, pero bueno, lo hago en vistas a que luego alguien se pare a leerlo.

La cuestión es, ¿Qué es la confianza? Ahora diréis, vaya una pregunta más fácil. Pero no. ¿Se considera confianza a caminar en ropa interior en una casa que no es la tuya? por ejemplo, o en cambio, ¿es contarle a tu persona más cercana, las situaciones incómodas que ha vivido tu persona, revelarle secretos y que tus poros desborden sinceridad por todos los lados?

CONFIANZA, que palabra más extraña, que además lleva a la confusión si se sigue mi lema, de que es el asco el que da confianza y no al revés. Además, ¿cuando sabes que la confianza te llega y cuando sabes que se va? A lo mejor es porque la persona a la que tienes delante es alguien que sonríe cuando tú sonríes, se ríe cuando tú te ríes, y te aguanta la mano cuando tú lloras. Eso es un amigo. Por lo tanto la confianza no es un sentimiento ni una acción del subconsciente hacia alguien que te importa, es simplemente un amigo.

Siempre se ha dicho que la amistad lleva a hacer locuras, si tu amigo se tira desde lo alto de una montaña, tu también por una simple regla de tres. Pues en mi caso no, creo que soy la excepción que rompe la regla, yo no me tiraría, no quiero el mismo destino fatal que mi amigo, sino que esperaría abajo, al pie de la montaña, para impedir el dolor de la caída, para recogerle y así no hacerse daño. Es muy bonito ver que cuando tienes un problema al que no le encuentras solución y ves que si tomas un camino incorrecto, habrá alguien que te tienda la mano y te guíe, y aun lo es más si esa mano es conocida, si esa mano te ha cogido la tuya cuando llorabas y cuando saltabas de alegría, si esa mano es de tu amigo, si esa mano es de confianza.